jueves, 31 de marzo de 2011


Nos duele tanto separarnos porque nuestras almas están unidas. Es probable que siempre lo hayan estado y que siempre lo estén. Quizá hayamos vivido mil vidas antes que ésta y nos hayamos encontrado en cada una de ellas. Y hasta es posible que en cada ocación nos hayamos separado por los mismos motivos. Eso significa que este adiós es a un tiempo un adiós de diez mil años y un preludio de lo que vendrá.
Cuando te miro, contemplo tu belleza y tu gracia y sé que han crecido con cada vida que has vivido. También sé que te he estado buscando durante todas mis vidas anteriores. No buscaba a alguien como tú, sino a ti, pues tu alma y la mía están destinadas a estar juntas. Y sin embargo, por razones que escapan a nuestro entendimiento, nos han obligado a despedirnos.
Me gustaría decirte que todo se arreglará entre nosotros, y que prometo hacer lo que esté en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y ésta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida. Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores.

Noah


¿Era posible? ¿Tendría razón? Allie nunca lo había descartado por completo, y se aferraba a su promesa por las dudas. Esa predicción la había ayudado a superar muchos momentos difíciles. Pero su presencia allí parecía poner en entredicho la teoría de que estaban predestinados a vivir separados. A menos que los astros hubieran cambiado desde su último encuentro.
Quizá lo hubieran hecho, pero Alli no quiso mirar. En cambio, se arrimó más a Noah y sintió su calor, el contacto de su piel, de su brazo rodeándole los hombros. Y su cuerpo comenzó a temblar de expectación,como el primer día que habían estado juntos.
Se sentía tan a gusto..Todo le parecía bien: el fuego, las copas, la tormenta..No había una situación más perfecta. Como por arte de magia, los años de separación perdieron importancia.
Fuera, un relámpago surcó el cielo. Las llamas danzaban sobre los leños al rojo blanco. La lluvia de octubre caía torrencialmente sobre las ventanas, sofocando cualquier otro sonido.
Por fin se rindieron los sentimientos que habían reprimido durandte los últimos catorce años. Allie levantó la cabeza del hombro de Noah, lo miró con ojos brumosos, y él le besó los labios con ternura. La chica alzó la mano y le acarició la mejilla con los dedos. Noah se inclinó despacio y volvió a besarla, siempre con suavidad y dulzura, pero ella le devolvió el beso, sintiendo que los años de separación se desvanecían para trocarse en pasión. 
Allie cerró los ojos y entreabrió los labios, mientras él acariciaba sus brazos de arriba abajo, despacio, suavemente. Le besó el cuello, la mejilla, los párpados, y ella sintió la humedad de su boca en cada sitio que tocaban los labios. Le cogió la mano y la guió por encima de la fina tela de la camisa, dejó escapar un gemido.
Se separó de él con la sensación de estar soñando y la cara encendida por el calor del fuego. Comenzó a desabrocharle la camisa en silencio.Noah la miró y oyó su respiración entrecortada mientras sus dedos descendían por la camisa. Con cada nuevo botón, él sentía el roce de sus dedos sobre su piel. Cuando por fín terminó, Allie le sonrió con ternura. Luego deslizó las manos por debajo de la tela, tocándolo con toda la suavidad posible, explorando su cuerpo. Noah se excitó al sentir sus dedos sobre el pecho ligeramente húmedo, enredándose en el vello. Allie se inclinó y le besó el cuello con ternura mientras le pasaba la camisa por encima de los hombros y le rodeaba el torso con los brazos. Levantó la cabeza y dejó que él besara mientras rotaba los hombros y se liberaba de las mangas.
Entonces él extendió los brazos, le levantó la camisa, y acarició lentamente su vientre con un dedo antes de quitarle la prenda. Bajó la cabeza para besarla entre los pechos y luego ascendió despacio con la lengua hasta el cuello, dejándola sin respiración. Sus manos le acariciaron suavemente la espalda, los brazos, los hombros, hasta que sus cuerpos ardientes se unieron, piel con piel. Noah le besó el cuello y mordisqueó suavamente mientras ella levantaba las caderas para permitirle que le quitara los pantalones. Allie buscó a tientas la cremallera de los tejanos de Noah, la desabrochó, y miró a Noah mientras se quitaba los pantalones. Por fin sus cuerpos desnudos se unieron como en cámara lenta, y los dos se estremecieron con el recuerdo de una experiencia compartida un tanto antes.
Noah le lamió el cuello mientras sus manos acariciaban su piel tersa y caliente de sus pechos, descendían hasta el vientre y la entrepierna y volvían a subir. Estaba fascinado por su belleza. Su cabello sedoso reflejaba la luz y la hacía brillar. Su piel tersa y hermosa resplandecía a la luz del fuego. Sentía las manos de Allie en su espalda, atrayéndolo hacia sí.
Se tendieron junto la chimenea; el aire denso por el calor del fuego. La espalda de Allie estaba ligeramente arqueada cuando él rodeó encima de ella con un moviento suave y fluido. Él quedó a gatas encima de ella, con las rodillas abiertas sobre sus caderas. Allie levantó la cabeza para besarñe el cuello y la barbilla, y con la respiración entrerecortadam le lamió los hombros, saboreando el sudor de su cuerpo. Le pasó las manos por el pelo mientras se encaramaba sobre ella, con los músculos de los brazos contraídos por el esfuerzo. Allie hizo un gesto de invitación y tiró de él, pero Noah se resistió. En cambio, descendió y rozó su pecho ligeramente contra el de ella. Allie sintió que su cuerpo se estremecía de expectación. Noah repitió el movimiento una y otra vez, despacio, besando cada parte de su cuerpo, escuchando los pequeños gemidos de Allie mientras se movía encima de ella.
Siguio así hasta que ella no pudo resistir más, y cuando por fin se unieron en un solo ser, Allie gritó y hundió los dedos en su espalda. Escondió la cara en su cuello, sintiéndolo en su interior, gozando de su fuerza  y su ternura, sus músculos y su alma. Se movió rítmicamente contra su cuerpo, dejando que la llevara donde quisiera, al lugar donde debía estar. 
Abrió los ojos y lo miró a la luz del fuego, maravillándose de su belleza ientras se movía encima de ella. El cuerpo de Noah brillaba, perlando de sudor, y las gotas cristalinas caían sobre su cuerpo como la lluvia. Todas las responsabilidades, todas las facetas de su vida -su propia conciencia- escapaban con cada gota, con cada exhalación.
Sus cuerpos reflejaban todo lo que daban y tomaban, y Allie se sintió recompensada por una sensación cuya existencia desconocía. La sensación continuó y continuó, hormigueando en cada poro de su cuerpo, haciendo hervir su piel, hasta que se desvaneció. Entonces se estremeció debajo de Noah, conteniendo el aliento.Pero en cuanto la primera sensación se diluyó, otra comenzó a apoderarse de ella, y empezó a experimentarlas una tras otra, en largas consecuencias. Cuando la lluvia amainó y el sol se puso en el horizonte, su cuerpo, aunque rendido, se resistía a abandonar el placer.
Pasaron el dñia uno en brazos del otro; cuando no estaban haciendo el amor junto a la chimenea, contemplaban abrazados las llamas que devoraban los leños. De vez en cuando, Noah le recitaba un poema, y ella lo escuchaba tendida a su lado, con los ojos cerradosm sintiendo cada palabra. Luego, en cuanto recuperaban las fuerzas, sus cuerpos volvían a unirse, y Noah le murmuraba palabras de amor al oídom entre beso y beso. 
Continuaron así hasta el anochecer, resarciéndose de los años de separación, y esa noche durmieron abrazados. Noah se despertó varias veces, y al contemplar el cuerpo agotado y radiante de Allie, pensó que su vida se había compuesta súbitamente.
En una de esas ocasiones, poco antes del amanecer, Allie abrió los ojos, sonrió y alzó la mano para acariciarle la cara. Noah le cubrió la boca con una mano, suavemente, para impedirle hablar, y durando un largo instante simplemente se miraron el uno al otro.
Cuando el nudo en su garganta se disipó, Noah susurró:
-Eres la respuesta a todas mis plegarias. Eres una canción, un sueño, un murmullo, y no sé como he podido vivir tanto tiempo sin tñi. Te quiero, Allie, te quiero mucho más de lo que imaginas.
-Ay, Noah- respondió ella atrayéndolo hacia sí. Ahora, más que nunca, lo deseaba, lo necesitaba más que a nada en el mundo.




sábado, 26 de marzo de 2011

Solitario corazón, vaga sin rumbo por aquí; buscando un poco de emoción, sin promesas que cumplir, sin palabras de esas que después se olvidan con el sol..






No sabía donde ir, había cerrado el último bar..
Ángela,..

jueves, 24 de marzo de 2011

Como siguen las cosas que no tienen mucho sentido,








Que de tanto dolor, no para de llorar; nunca mais.











Desnudos, pero extraños; nos vio roto el engaño de la noche. Angeeeeeeeeeeela

viernes, 18 de marzo de 2011

"Alguien está intentando que me cree recuerdos para siempre.
Estoy trabajando la parte del para siempre."




Palabras sin voz; Ángela

lunes, 14 de marzo de 2011

Desde que te fuiste me volví más canalla, mis dos neuronas te extrañan


más triste que Manhattan sin sus torres elevadas, como Venecia sin agua..












Enmicabezapasoeldíabuscandote; 14
Te quiero mucho; Ángela

domingo, 13 de marzo de 2011

Después de tanto tropezar, dando tumbos he llegado hasta aquí y no se está tan mal.. ya no sabía donde ir, había cerrado el último bar y tu oferta no la pude rechazar.. Y deja que yo apague la luz y deja de mirar el reloj, será mejor.. y yo dando patadas al sol y tu enfadada con el despertador, enemigo del calor.
Solitario corazón vaga sin rumbo por aquí, buscando un poco de emoción sin promesas sin cumplir, sin palabras de esas que después se olvidan con el sol; las penas cambian su sabor cuando no hay espinas pa' cenar, y en la mesa comen dos y la fiesta sigue en el salón, la luna los pilló bailando la balada del despertador..


Y deja que yo apague la luz, tu deja de mirar el reloj, será mejor..  yo dando patadas al sol, tu enfadada con el despertador, enemigo del calor que siempre molesta en lo mejor como el sol que me despierta cuando escondido estoy bajo el hedredón.. Y deja que yo apague la luz, tu deja de mirar el reloj, será mejor.. yo dando patadas al sol, tu enfadada con el despertador, enemigo del calor.. y deja que yo apague la luz, y deja de mirar el reloj, será mejor.. yo dando patadas al sol, tu enfadada con el despertador, enemigo del calor.










Sentir que no sé que hago aquí.
Ángela,

lunes, 7 de marzo de 2011

Aun sigo siendo el mismo que era antes de ayer, cuando aún te quería.






Nunca olvidé aquella sonrisa que imaginé durante mi vida, si te busqué despues de cada herida..









¿Quién es el encargado de amueblarte el corazón?




Estoy en las afueras de una ciudad cualquiera dando vueltas a un colchón.
14; Annnnnnnnnnnnnnnnnnnngela

sábado, 5 de marzo de 2011

jueves, 3 de marzo de 2011